martes, 10 de julio de 2012

Conspiración

Digamos que hoy fue especial, que hoy el día no fue tan simple de digerir, más difícil de pensar en el significado de las situaciones y los eventos. Tal vez hoy todo empezó por un sueño que no recuerdo o tal vez todo esto termine en el sueño que siempre quisiera recordar.

Son estos días a los que llamamos coincidencias, cuando todo nos lleva a un solo momento, a un solo instante. Sé que a ti te habrá pasado cientos de veces, a veces insignificantes y otras como la mía, tan peculiares. Cuando al final de todos los eventos coinciden con una imagen que te llena de sentimientos intensos, paraliza tus órganos internos, revolotean emociones, aparece ese pequeño desmayo, ese cosquilleo, ese pensamiento de todo lo que perdí.

Hoy al viajar en combi, las canciones que escuché eran las que contigo escuché, las que me dedicabas o con las que me dijiste adiós en voz baja. En la tele solo pasaron los programas que veíamos, que criticamos, que nos divertían y hasta interpretamos. Leer sobre enfermedades que me recordaron alguna parte de la vida.
Fue entonces que sin falto de tiempo me puse a recordar aquellas veces que planeamos juntos, Todo lo que nos propusimos y es más hasta lo que nunca nos dijimos. Nuestros planes futuros, tú y yo juntos hasta el fin del mundo y de regreso.

Todos en algún momento hemos imaginado el futuro con la persona que más llegamos a querer.

Al final del día, al viajar de regreso, mientras pensaba en ti, de los centenares de días que han pasado desde que nos vimos, apareciste. Como obra del universo, como parte del destino, como una pintura, un recordatorio. El recordatorio: Ahora eres feliz, dejaré tu felicidad, aunque tu felicidad no fuera conmigo porque tu felicidad es mi alegría.

Y aunque no lo fuese, en mi imaginación siempre tendremos un futuro, uno solos tú y yo.

Hoy el cielo y el destino conspiraron a la perfección de un hermoso recordatorio.

Por cierto

"Te guardo en una cajita que nunca nadie podrá ver"


jueves, 13 de octubre de 2011

El día perfecto


En aquellos viejos tiempos cuando disfrutamos un paseo en el parque, antes de enamorarnos, antes del amor, cuando éramos amigos inseparables, cuando las noches de desvelo eran de risas y no de besos.


Cuando éramos amigos el mundo se veía diferente, se sentían más colores, nada era tan nublado, no sentíamos tristezas, no sabíamos de celos y el odio era la molesta de ver ganarte al llegar primero a la base.
Cuando fuimos amigos no había envidia, todo lo compartíamos, lo mío era tuyo y lo tuyo nuestro. Bailar no era parte de amor, era simple diversión.


¿Por qué cambiar alegría por una constelación de emociones que se entremezclan y nos confunden?

Recuerdo el día perfecto, una fecha que inventamos un día antes de tu cumpleaños.
En la mañana hicimos el desayuno en tu casa, terminamos empolvados en haría pero con los mejores hot cakes del mundo. Después salimos a pasear a tu cachorro al parque, y ahí nos pasamos varias horas. Luego cada quien fue a su casa y al atardecer fuimos a la feria, comiendo cantidad de dulces, jugando timos sin ganar, gritando de emoción en las alturas de los juegos, viendo animales exóticos y al final fotos de recuerdos, fue de lo más divertido.
En la noche caímos rendidos en tu habitación, exhaustos del día y, en la promesa de ser amigos toda la vida dormimos.


Ya fue tu cumpleaños y solo te mandé felicitar por un mensaje de texto sin tu respuesta, ahora estas lejos y ya no te veo. Espero el mensaje te haya llegado, porque te mandé una imagen.

Por enamorarnos hoy solo me queda los recuerdos del día perfecto en una fotografía y mi memoria.
El amor no lo es todo pero la amistad sí.




"No hay enamoramiento en la amistad pero si un gran amor"

jueves, 7 de julio de 2011

El elefante

Esta es una pequeña historia escrita para una clase. La historia tenía que ser escrita usando solo palabras que empezaran con la misma letra.


¿Por qué un elefante? Porque es mi animal favorito, es tan mágico, y sus ojos parecen el centro de un universo desconocido que te transportan.



En enero encontrabamos en Egipto el eminente esclavizado en encierro. Era el espectáculo, estrella en el escenario. Enigmático ebúrneo, elegantemente eclipsaba echando ecos. Él efectuaba eficazmente el espectáculo embelezando el enjambre. Él enfrentaba enormes enemigos enloqueciendo el engentado enjambre. Era él, el elefante.



Él esperaba escapar, escualido esperó ensueñado esperanzado escapar, esperó, esperó... Ergo él envejecido, el elfante enfermó.



Era entonces el espectáculo, el enjambre engentado escandaloso esperaba en el escenario. Entonces el elefante entró. Enseguida, el enorme exhausto elefante entonó echando eco enérgico enfurruñó. El elefante estrenduoso estampidó, entresuelos era escuchado. Enorme, efímero esfumó.




Entonces el enjambre emotivo entristeció.






Envidio el elefante. Escapó.

Att. El equino en el establo esperando el estreno en el escenario.



"Todos lograremos escapar de nuestros encierros"